Nuestra historia

Somos dos familias: dos madres, dos padres, cinco niños. Cuando nuestros hijos comenzaron a caminar y explorar el mundo, les compramos un juguete interactivo. Pero se rompió rápidamente, y un tornillo comenzó a soltarse. Y ese tornillo marcó el comienzo de nuestra actividad. Pensamos que fabricaríamos un juguete seguro que permitiera a los niños desarrollarse mejor que con los juguetes que parpadean y hacen ruido constantemente.

Nuestro primer juguete

Sabíamos que los niños sueñan con un lugar al que nosotros, los adultos, no podemos ir. Así nació la idea de fabricar una casita de madera. Pero no cualquier casa. Pensamos que las paredes y el techo estarían llenos de elementos lúdicos inspirados en la pedagogía Montessori.

Los papás se pusieron a dibujar, planificar y fabricar, mientras que las mamás propusieron ideas de elementos lúdicos. El trabajo fue intenso, se imaginaron muchas versiones, y finalmente, en 2017, se completó la primera casita. Todavía la tenemos hoy.

Del garaje al taller

Mostramos la casita en Instagram y desde entonces nunca realmente paramos. Los padres estaban muy satisfechos de que todo estuviera remachado y fuera tan sólido. Utilizamos contrachapado de abedul de la más alta calidad, así como madera de haya maciza en algunos productos. Comenzamos en un garaje de 20 m² y ahora tenemos nuestro propio taller de más de 1.000 m².

Juguetes para los más pequeños e incluso para los niños en edad preescolar

Además de las casitas, también fabricamos cubos y tableros de actividades, balancines, toboganes, triángulos de Pikler, en fin, juguetes que realmente fomentan el desarrollo de los niños. Y los entretienen durante mucho tiempo, lo que nos permite a los padres relajarnos un poco. Todos los juguetes tienen certificados de calidad y seguridad europeos (EN71-1, EN71-2, EN71-3, EN71-8, EN71-9, 1907/2006 REACH).

Cada mes, más de 1.000 mamás nos confían lo más preciado que tienen: la seguridad y el desarrollo de sus hijos. Siempre nos esforzamos por no defraudar esa confianza.

Anna y Anatoly, Alexandra y Andrey