Una herramienta lúdica para fomentar el desarrollo de la motricidad fina de tu hijo: ¡la casita educativa de BusyKids!

Una herramienta lúdica para fomentar el desarrollo de la motricidad fina de tu hijo: ¡la casita educativa de BusyKids!

Una herramienta lúdica para fomentar el desarrollo de la motricidad fina de tu hijo: ¡la casita educativa de BusyKids!

Una herramienta lúdica para fomentar el desarrollo de la motricidad fina de tu hijo: ¡la casita educativa de BusyKids!

Como psicomotricista, siempre estoy buscando materiales y herramientas divertidas para utilizar en mis sesiones con los niños.

Hoy quiero presentaros la casita educativa de madera de BusyKids, una herramienta versátil que estimula el desarrollo de la motricidad fina mientras mantiene el aspecto lúdico y atractivo que tanto gusta a los más pequeños.



¿Qué es la casita educativa?  

Esta casita de madera incluye más de 30 actividades educativas y sensoriales. Cada lado, junto con el techo, está diseñado para ofrecer desafíos adaptados a las necesidades de los niños. Encontrarás juegos de formas, sistemas de cerraduras, engranajes, una pizarra para dibujar y muchos más elementos interactivos.

Su diseño en madera, con acabados seguros, la convierte en un juguete duradero, estético y perfectamente adaptado a las pequeñas manos de los niños. Además, está disponible en varios colores, ¡hay para todos los gustos!

Beneficios motores y cognitivos para los niños  

Al manipular los pequeños elementos de la casita (cerraduras, botones, engranajes…), el niño mejora la precisión y la coordinación de sus movimientos. Las diferentes texturas (madera, tela, rodillos suaves…) ofrecen una rica estimulación sensorial.

Estas actividades también fortalecen la fuerza y la destreza de los dedos, habilidades clave para tareas futuras como la escritura. La pizarra en el techo permite a los niños dibujar y expresarse creativamente con tizas.

Los juegos de encaje y manipulación favorecen la coordinación mano-ojo, sentando las bases para futuras habilidades matemáticas y espaciales.

Desde el punto de vista cognitivo, estas actividades estimulan la resolución de problemas, el razonamiento y el aprendizaje práctico. Por ejemplo, abrir una cerradura o encajar una forma requiere que el niño observe, reflexione y pruebe diferentes soluciones. Al jugar libremente con la casita, el niño aprende a explorar, experimentar, triunfar… o a equivocarse y volver a intentarlo.  

¿Para qué edades está recomendada?  

Esta casita es ideal a partir de 12 meses, cuando el niño empieza a interesarse por juegos que requieren coordinación, encajes y construcciones. Puede usarse durante varios años y es muy popular entre los niños de hasta 8-10 años. 

Los más pequeños explorarán los diferentes elementos de manera libre e incluso podrán usarla como una cabaña, mientras que los mayores se centrarán en resolver actividades más complejas (botones, cordones…), estimulando su curiosidad y nuevas habilidades.  


Mi opinión como psicomotricista

La casita educativa de BusyKids se ha convertido en una pieza clave en mis sesiones con mis pequeños pacientes, que la adoran. Es una excelente elección para los padres que buscan un juguete educativo, duradero y divertido que apoye el desarrollo psicomotor de sus hijos.  

Sarah LACHOT,
Psicomotricista

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